En Salamanca

Salamanca es

La Ciudad Dorada

A las orillas del Tormes se levanta la ciudad de Salamanca. Majestuosa por las torres que la vigilan, cuna de escritores y un auténtico museo a cielo abierto, así es Salamanca. Como una vez dijo Miguel de Cervantes, “la ciudad de Salamanca enhechiza la voluntad de volver a ella a todos los que de la apacibilidad de su vivienda han gustado”.

Su característico color dorado y la belleza con la que se engalanan templos y edificios civiles brota de las profundidades de la tierra, en concreto, de la tierra armuñesa donde se encuentran las canteras de Villamayor. La piedra franca de Villamayor destaca por su porosidad y ductilidad, propiedades que han permitido a los canteros transformar los bloques de piedra en verdaderas obras de arte renacentistas, góticas y barrocas.

La ductilidad de la piedra facilita que se pueda cortar y tallar sobre ella auténticas filigranas que recuerdan al arte de los orfebres y plateros. Fue precisamente esta técnica aplicada a las construcciones del renacimiento la que dio el nombre al «Estilo Plateresco».

La belleza de la piedra de color oro y miel no pasó desapercibida a ojos de la UNESCO que en 1988 nombró a Salamanca, Ciudad Patrimonio de la Humanidad. Años más tarde, en 2002 fue nombrada Capital Europea de la Cultura gracias a su espíritu y a su condición de ciudad viva.

Estos datos junto con otros aspectos, han convertido a Salamanca eu una auténtica «joya dorada» por su encanto artístico, cultural, histórico y arqueológico. Resumimos su esplendor en siete edificios dorados únicos

Exponente del Estilo Plateresco

Universidad

La Universidad de Salamanca se funda en el año 1218 pero no será hasta 1415 cuando se inicie la construcción del edificio. Se trata de uno de los más importantes de la ciudad y su fachada está considerada como el mejor exponente del plateresco español.

La fachada, construída entre 1529 y 1533, está minuciosamente tallada en piedra franca como si de orfebrería se tratase y representa como ningún otro monumento lo dúctil y maleable que puede llegar a ser la piedra franca de Villamayor. Su distribución recuerda a un retablo con calles y tres cuerpos superpuestos divididos entre sí por frisos.

Entre la abundante decoración vegetal, animal y mitológica destaca una rana asentada sobre una calavera. La rana de la suerte congrega a turistas y curiosos que, junto a Fray Luis de León, intentan encontrarla para garantizar el aprobado académico

Palacio Plateresco

Casa de las Conchas

Está considerada como el edificio civil más representativo de la arquitectura plateresca y uno de los palacios más populares de Salamanca. Situada en una de las calles más concurridas de la ciudad, La Rúa, este edificio destaca por la singularidad de su decoración.

Su fachada, construida en piedra franca, alberga un total de 53 conchas repartidas en sus dos alas. Las conchas aparecen dispuestas en tresbolillo siguiendo una composición en rombo, característica del estilo mudéjar. Tanto en la fachada como en el patio se combinan con armonía con elementos góticos, renacentistas y mudéjares. Las ventanas ubicadas en el exterior del edifico son el mejor ejemplo de la influencia mudéjar y gótica del estilo plateresco.

Tallada minuciosamente

La Catedral

Salamanca cuenta con dos catedrales desde que en el año 1500 se decidiese construir la Catedral Nueva de la Asunción de la Virgen debido al gran crecimiento de la ciudad. La piedra de Villamayor fue tallada minuciosamente hasta lograr un diseño original de estilo gótico con elementos renacentistas y barrocos.

La catedral de Salamanca alberga cantidad de tesoros de incalculable valor en tallas, retablos, pinturas, tapices, sepulcros y esculturas. Asimismo, las diferentes entradas al templo están cubiertas de adornos naturalistas y grupos escultóricos que reflejan escenas de la vida de Jesús.

Auténtica obra de orfebrería

Convento de San Esteban

Es un impresionante edificio que alberga la Iglesia de San Esteban, el claustro de los Reyes, el claustro de Cristóbal Colón, la facultad de Teología y numerosas dependencias ocupadas por los frailes dominicos.

La fachada de los Dominicos constituye una auténtica obra de orfebrería decorada a modo exuberante con medallones, estatuas de santos, escenas religiosas y elementos decorativos renacentistas.

Su construcción se inició en 1524 y es uno de los más bellos ejemplos del plateresco español. La fachada fue diseñada como una portada-retablo con una bóveda de medio cañón formando un arco de triunfo.

Estilo Neoplateresco

Palacio Monterrey

Enclavado en el corazón de Salamanca es, probablemente, la propiedad privada más visitada de la ciudad. El palacio se diseñó como vivienda palaciega renacentista de planta cuadrada, con torres en los ángulos y un patio central.

A pesar de sus grandes dimensiones, el palacio actual es tan solo la mitad de su proyecto inicial. La parte construida pone de manifiesto la elegancia del edificio, la influencia de elementos renacentistas y el arte plateresco de los escultores salmantinos que dejan muestra de la delicadeza de su filigrana.

La atención del palacio se encuentra en su parte alta donde la crestería y los pináculos que coronan las galerías y el torreón le aportan elegancia y una riqueza ornamental inigualable. El estilo del palacio de Monterrey ha influido notablemente en múltiples edificios españoles de los siglos XIX y XX dando lugar al estilo Monterrey o neoplateresco.

Seminario para Jesuitas

La Clerecía

Frente a la Casa de las Conchas nos encontramos con La Clerecía, sede actual de la Universidad Pontificia de Salamanca. Las obras comenzaron en 1617 cuando la reina Margarita de Austria y su esposo Felipe III decidieron financiarlas con el objetivo de crear un seminario para formar a los jesuitas para defender y extender la fe católica por el mundo.

Terminado en 1754, el destino hizo que apenas unos años más tarde, en 1767 el rey Carlos III expulsara a los jesuitas de España. De este modo fue cómo el edificio pasó a pertenecer a la Real Clerecía de San Marcos, nombre con el que se conoce actualmente.

La fachada de la Iglesia de estilo barroco, destaca por su fuerza y majestuosidad y donde sus torres parecen elevar el conjunto al cielo.

Estilo Neoplateresco

La Plaza Mayor

Es el corazón de la ciudad, el imán que atrae a los turistas, la cabeza y el punto neurálgico de la vida social y cultural de Salamanca. Diseñada por Alberto Churriguera, la Plaza Mayor ha sido a lo largo de su historia escenario de corridas de toros, espectáculos teatrales y de fiestas o acontecimientos políticos y sociales.

La construcción de este espacio porticado se llevó a cabo entre 1729 y 1756 y dio como resultado una muestra extraordinaria del barroco. Churriguera eligió la piedra franca de Villamayor para su construcción y revestimiento por su ductilidad, lo que le permitió recrear elementos decorativos extremadamente finos y elegantes. La piedra se combina a la perfección con el hierro de los balcones creando un espacio armonioso, lleno de luz y vida.

Destaca la belleza del conjunto de los arcos de medio punto que conforman los soportales y sobre los que se asientan los múltiples medallones. A pesar de parecerlo, la Plaza Mayor de Salamanca no es un cuadrilátero perfecto pero las diferencias entre sus lados no le han impedido coronarse como una de las plazas más hermosas del mundo.

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Conoce más sobre la Piedra de Villamayor

La «Piedra de Villamayor» o «Piedra Franca» proviene de las canteras de Villamayor y se ha empleado en la construcción de edificios civiles, religiosos, palacios y monumentos a lo largo de los siglos. 

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